18 de Octubre

7:00 am. Nuestro primer amanecer en Los Ángeles, podéis ver el hotel pinchando aquí.

El jet lag no nos deja dormir mucho, así que, decidimos levantarnos y aprovechar bien el día.

El desayuno del hotel es bastante pobre, pero lo mejor es que lo compartimos con una pareja de franceses, que también empezaba su ruta por USA y pasamos un rato agradable compartiendo los detalles y planes de nuestros respectivos viajes.

Y nos vamos pitándo a Hollywood, bueno pitando lo que se dice pitando no… porque si algo malo tiene Los Ángeles es su tráfico, retenciones interminables a cualquier hora, hacen que los desplazamientos sean bastante lentos. 

La parte buena es que esos atascos, te permiten contemplar el paisaje, la gente, el kaos, escuchar la radio con su reggaeton y sus anuncios surrealistas y de pronto te encuentras con estampas tan míticas como ésta.

Cartel de Hollywood

Todos los desplazamientos los hacemos con Google Maps. Hemos comprado desde España una tarjeta con datos ilimitados para 15 días en holafly.com por 40 euros, así que de momento no tenemos ningún problema.

Llegamos a Hollywood Boulevard, el mítico paseo de la fama, el paseo de las estrellas, donde está el mismísimo Dolby Theater, donde cada año las principales estrellas mundiales atraviesan la alfombra roja, para acudir a los Oscars.

Al ser primerísima hora de la mañana, la calle aún está poco transitada, sólo por camiones de carga y descarga y algunos personajes peculiares que abundan por la zona, pero apenas hay turistas y curiosos.

Nuestra primera misión aprender a utilizar un parquímetro en LA, parece sencillo pero no lo es.

Habíamos leído y visto mil tutoriales sobre cómo aparcar (sobra decir, que todos los viajes llevan detrás una labor de documentación e investigación importante para evitarnos problemas innecesarios).

Ese parquímetro no admitía monedas y nuestras tarjetas de crédito tampoco las aceptaba. Una persona que estaba descargando un camión nos vió en apuros y nos explicó que a esa hora no estaba permitido aparcar en esa zona, por eso la máquina no nos dejaba pagar.

Aquí descubrimos lo que vendría siendo la tónica habitual en todo nuestro viaje por USA, amabilidad y civismo a raudales.

Damos la vuelta a la manzana y aparcamos sin problema, ahora sí, el parquímetro admite nuestra tarjeta.

Y nos perdemos a lo largo del Boulevard, descubriendo una estrella nueva a cada paso que damos. Nos paramos en el Dolby Teather y el teatro chino donde figuran las huellas de los más emblemáticos personajes de Hollywood, hasta del pato Donald.

Sin tiempo que perder nos vamos a Universal Studios, donde pasaremos casi todo el día, eso merece un post exclusivo que podéis encontrar pinchando en la foto.

Después de disfrutar como niños en Universal, tenemos intención de ir a Beberly Hills, pero las retenciones infernales de última hora de la tarde, sumadas a algún percance con la interpretación de las instrucciones de Google Maps, hacen que se nos eche la noche encima, así es que, decidimos posponer nuestra visita al lujoso barrio, para colarnos en las entrañas del Down Town.

¿Qué es el Down Town?

El Down Town de una ciudad, es su distrito financiero, el centro, el lugar donde suelen estar los grandes rascacielos. Perdonar por las fotos, es que a estas alturas del día ya no teníamos ni batería en la cámara, ni ganas de hacer fotos. Los viajes de los travel bloggers son así de agotadores.

Después de dar una vuelta por ese laberinto de rascacielos, ponemos rumbo a Pasadena, sin batería en los móviles, llegamos un poco de casualidad, pero lo conseguimos.

Cenamos en un restaurante Thai, cerca de nuestro hotel y rematamos un día de película.

Primer día de nuestra vuelta al mundo, superado y con sobresaliente, esto promete.