20 de Octubre

Amanece en Arizona, después de desayunar en el hotel y dar una vuelta por su tienda. Podéis ver el hotel pinchando en las fotos. ( Aprovecho para recordaros que si reserváis vuestros viajes a través de nuestros enlaces, nos llevamos una pequeña comisión que nos ayuda a seguir viajando)

Era un hotel de lo más country, con un rollo muy vaquero que recomiendo totalmente.

Si tengo que ponerle algún pero, es que no tenemos internet en esta zona y llegamos al aeropuerto del Gran Cañón casi de milagro, hemos preguntado en el hotel y en el aeropuerto y nos han dicho que la zona en general no tiene buena cobertura.

La compañía con la que volaremos, es Papillon tours, podéis visitarla pinchando aquí.

Un tour en helicóptero, suele rondar los 200 dólares por persona y de ahí en adelante, pero tengo que reconocer que merece la pena.

Ayer hemos llamado para confirmar nuestra asistencia y la hora, paso obligatorio que ya se especificaba cuando contratabas el tour.

Lo más importante a la hora de decantarme por esta compañía es que te devuelven el dinero en caso de que el tour no se pueda realizar, cosa habitual, debido al tiempo inestable en esa zona.

Volar en helicóptero ya era para nosotros una experiencia en sí, así que hacerlo por el Gran Cañón fue brutal y si a eso le sumamos que mientras disfrutábamos de ese momento, por nuestros auriculares sonaba buena música, el momento ya no es solo de esos que se te graban en la retina, se queda permanente en el tímpano, imborrable en la cabeza y perenne en el corazón.

Es curioso porque una de las canciones que sonaba era »clocks» de Cold Play y justo el mes antes, había descubierto una versión de esta canción de Buena vista social club, que no paraba de escuchar en bucle, adoro la música cubana y esa canción tan ecléctica me parecía tan yo, tan de amar La Habana y EEUU a partes iguales, tan de quedarme con todo y de no renunciar a nada, me parecía una canción que me definía tanto, que tendía puentes, que fusionaba estilos tan opuestos que hacían una combinación difícil de explicar.

Comprendí que esa canción había sido el preludio de aquel momento, esa canción que todo un mes me había hecho soñar en utopías e imaginar la paz… ahora me regalaba todo eso de verdad desde ahí arriba, durante 5 minutos en los que creí tocar el cielo.

Y ahora con los pies en la tierra y la cabeza aún en las nubes, recorremos el Gran Cañón en coche y a pie.

Entrar en la reserva cuesta 35 dólares por vehículo, una vez dentro, aparcamos y cogemos un bus que nos lleva hasta Yaki point, mi preferido, donde había sitios muy tranquilos en los que estábamos solos y pudimos hacer fotos y sentarnos tranquilamente a disfrutar de ese regalo de la naturaleza.


Matter point, el más famoso y por ende el más masificado, lo bueno es que aquí hacemos pequeño trekking hasta Yavapay Point.

Luego cogemos el coche y paramos en Grandview point, Lipan point y Desert view point.

Ponemos rumbo a Page y sin GPS , porque seguimos sin internet en el móvil, menos mal que tenemos la ruta muy estudiada y llegamos sin problema.

Antes paramos en uno de los lugares más impresionantes de la tierra y tengo que confesar que me ha sobrecogido más que el Gran Cañón, es Horseshoe bend, lugar al que se accede a través de un paseo de alrededor de 1,5 km pero mirad que paseo más bonito.

Esta es una de las principales razones que nos llevan a visitar Page y desviarnos un poco del camino.

Dicen que la mejor hora del día es al atardecer cuando los rayos de sol se acuestan sobre ese paisaje lunar y lo tiñen todo de reflejos dorados.

Con este buen sabor de boca, nos vamos a Page, a buscar el hotel que hemos reservado y que podéis ver pinchando aquí.

Ahora ir en busca del hotel sin internet, lo más curioso es que recorremos como 1 kilometro de calle en Page, en la que parece que atraviesas un típico vecindario americano, pero cuando te das cuenta, no son casas, TODO SON IGLESIAS, ABSOLUTAMENTE TODAS LAS CONSTRUCCIONES QUE HAY EN ESA CALLE ENORME SON IGLESIAS.

En la vida habíamos visto cosa semejante, bueno y finalmente encontramos el hotel al término de esa mística calle.

Aprovechamos para preguntar en el Hotel por que razón no tenemos cobertura y nos explican que nuestra compañía no tiene cobertura en toda esa zona. ¡Que bien!

Aprovechamos para comprar alguna cosa en el supermercado y cenamos en un thai que tenemos justo frente al hotel, arroz frito con pollo, rollitos de primavera y pescado agridulce, la cena nos cuesta 65 dólares, lo que viene siendo la tónica habitual en estos lares.

Ya en el hotel descargamos la ruta de mañana en google maps, para tenerla off line (sin internet). Porque sabemos que no tendremos cobertura un buen tramo.

Esta opción que tiene google maps, resulta muy útil cuando no tienes acceso internet, porque funciona exactamente igual que si estuvieras on line, simplemente tienes que descargarte la ruta y funcionar con ella.

Nos espera una noche de planificar, programar y procesar esta vuelta al mundo que está empezando por todo lo alto, agarraos porque mañana vienen curvas y pasaremos de los dorados de Arizona a las luces de neón de Las Vegas.

Pero mientras podéis ver un vídeo resumen de nuestro día.