5 y 6 de Noviembre de 2018
Partimos desde Rarotonga (Islas Cook) un 5 de noviembre a las 15h, en un vuelo de apenas 5 horas y llegamos a Auckland un 6 Noviembre a las 18h.
¿Increíble verdad? Cuando compramos los billetes algo no nos cuadraba… y es que la diferencia horaria entre Islas Cook y Nueva Zelanda es de 23 horas, así que se puede decir que hemos viajado al futuro.
Lo que no sabíamos era que Nueva Zelanda, es el país más restrictivo del mundo en cuanto a controles en el aeropuerto, así que hemos tenido que pasar un control para salir, en el que hemos tardado 2 horas y nos han quitado el ramo de novia y la corona de flores, que quería llevarme a casa de recuerdo.
Después de pasar ese control infernal… en el que absolutamente a todos los pasajeros nos abrían el equipaje y nos revolvían la maleta, cenamos en el Mc Donalds del aeropuerto y luego nos vamos a coger el coche de alquiler que teníamos reservado y es que nuestra intención no es quedarnos en Auckland, vamos a estar muy pocas horas en este país y la ciudad no es lo que más nos interesa.
Así que, ya con coche y con el estómago lleno, vamos rumbo a Waitomo, llegamos a nuestro hotel a las 22h, podéis verlo pinchando aquí.

Llegamos a este hotel colonial y solitario en el que parecía que no había ningún huésped, picamos al timbre pero nadie lo coge, caminamos un poco alrededor del hotel, hasta que vemos luz en lo que parece ser el restaurante y vemos a una gobernanta doblando manteles, le hacemos 1000 señas desde la calle hasta que nos ve y sale a abrirnos.
El hotel estaba genial, pero parecía el típico hotel de película de terror, moquetas, estatuas, cuadros con retratos gigantes, recovecos, puertas forradas de papel estampado de rosas y lo peor de todo, ni un alma en todo el hotel, solo esa extraña gobernanta que te hacía dudar en algunos instantes si estaría viva o habría muerto 200 años antes.
¿No me digáis que no da miedo?

Bueno al margen de esto, simplemente una apreciación personal, quizá por las horas a las que llegamos…
El hotel estaba muy limpio y no tenemos ninguna queja de él.
Hemos escogido este hotel, porque está al lado de las cuevas de Waitomo y vamos a visitarlas a primera hora.
7 de Noviembre de 2018
A las 9 hemos reservado el tour por las cuevas de Waitomo (previamente desde España)
¿Que son las cuevas de Waitomo?
Seguramente alguna vez hayáis visto alguna foto de estas cuevas, se caracterizan por estar habitadas por miles de luciérnagas que las convierten en unas cuevas únicas.
El recorrido, consiste en un paseo en barca por el interior de las cuevas, que son impresionantes.
No estaba permitido sacar fotos, así que esta foto es de archivo.
A las 10:00 am ya estamos fuera y a las 11:00h ya estamos en nuestro siguiente destino, Hobbiton.
¿Que es Hobbiton?
Hobbiton es el set de rodaje de El Señor de los Anillos, quien no ha soñado alguna vez, con perderse en esos montes, colarse en esas casas tan acogedoras y disfrutar de esa villa, tengo que decir que no he conseguido nunca, ni ver acabar la primera película, pero tenía claro que quería ver Hobbiton y no me ha decepcionado en absoluto.
Tenemos el pase a las 12:40, que también hemos reservado desde España, con bastante antelación, porque si no es imposible.
El tour esta muy bien organizado, porque a pesar de que diariamente recibe cientos de visitantes, están muy espaciados y en el propio tour, el guía va a organizando a la gente para que se puedan hacer todas las fotos del mundo.
Después de recorrer las casas y los campos, llegamos al poblado, en el que puedes comer y además con la entrada está incluida una cerveza en la taberna y tienes tiempo libre para explorar y disfrutar de ese paisaje de cuento.
Como podéis ver es precioso y creo que una visita obligada en Nueva Zelanda.
De aquí nos vamos a Hells gate (las puertas del infierno), en Rotorua, llegamos a las 13:30 y nos sumergimos en un baño de lodos y azufre, que nos cuesta 150 dólares para los 2.
Después de tantos días de viaje, necesitábamos ya algo como esto para ir despidiendo nuestra vuelta al mundo.
En los baños no se puede entrar con joyas ni puedes sumergir la cabeza y tampoco es apto para gente que odie los olores, porque el olor a azufre es generalizado y muy fuerte en toda la ciudad de Rotorua.
De aquí nos vamos a conocer nuestro hotel en Rotorua, que podéis ver pinchando aquí.
Es un hotel bastante diferente a lo que estábamos acostumbrados, ya que es una casa enorme, no hay nadie, todo funciona con códigos, para entrar en el hotel y en la habitación. Hay un salón y una cocina a modo de zona común muy limpio y muy bien decorado y lo mejor, una terraza con jacuzzi y vistas a Rotorua para nosotros solos, porque somos los únicos huéspedes del hotel.
Vamos a perdernos por Rotorua que nos parece super acogedor y muy bonito, cenamos en la Street food, una calle peatonal llena de restaurantes y con muchísimo ambiente. Cenamos en CBK, una cadena de restaurantes neozelandesa, carne a la piedra.
Y luego vamos a disfrutar de ese jacuzzi con vistas

8 de Noviembre de 2018
Amanece en Rotorua, vamos a ver el lago, las termas y las fumarolas y decimos adiós a esta ciudad con olor a huevo podrido pero tremendamente bonita y nos vamos a Auckland.
Paseamos por Queen Street, el muelle, el centro de la ciudad y con pena nos vamos al aeropuerto.

Y fin de nuestra vuelta al mundo, fin del viaje de nuestra vida o el viaje de nuestra boda, como se quiera llamar.
Un viaje más viejos, un viaje más sabios.
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