1 de Octubre de 2019 Reservarnos la primera hora del día para pasear por las calles del barrio de Ginza. Ginza La cuna mundial del lujo y la moda, sede de las empresas más importantes de esta industria, un barrio... Seguir leyendo →
Decimos adiós a Kioto, nuestra primera toma de contacto con Japón, una ciudad tan amigable y bonita, como intensa y tradicional, esa del Japón milenario, la de las películas de geishas, la de los Kimonos y la maikos, la del té macha y los dulces, la ciudad menos ciudad del mundo, esa que sacaron de un cuento, de esos que dejan huella y sonrisa, de esos con final feliz.
El 17 de septiembre de 2019 comenzaba nuestra andadura por Japón, una aventura de 18 días en los que hemos conocido pueblos perdidos, lugares que no salen en las guías de viaje y por supuesto también hemos tenido tiempo para hacer turistadas, comer sushi y visitar los lugares más emblemáticos, instagrameables y fotografiados del país.
Tokio sube las pulsaciones, acelera el ritmo, Tokio no solo es un viaje en el espacio, también lo es en el tiempo, Tokio es un salto al futuro, la antesala de lo que está por venir y eso que esta por venir, me da la sensación de que promete.
2 de Octubre de 2019 Otro días más dedicado a la intensa Tokio, si ayer hacíamos un recorrido por la moda y el ocio en el barrio de Ginza y la isla de Odaiba, hoy dedicaremos el día al bullicio,... Seguir leyendo →
en todo el día no hacemos otra cosa que cruzar el río de un onsen a otro, aquí descubrí que la cura a todo no siempre es agua salada, como decía Karen Blixen, sentí que la cura a todo es simplemente agua, Takaragawa onsen, ralentiza los latidos y las preocupaciones, detiene el tiempo, te funde con el río, te mezcla con la árboles y el musgo, te integra en la naturaleza, te renueva, te purifica, te permite florecer, volver a conectarte.
Kusatsu es frío y calor, es una de esas historias de tazas de chocolate caliente y de jerseys de lana tejidos a mano, sus casas de madera, sus luces, sus souvenirs, te trasladan a la navidad de alguna ciudad con encanto de Europa.
Tres minutos habían pasado desde que metiera el primer pie en el onsen, cuando se empezó a intuir la silueta de una gran montaña, que poco a poco empezó a volverse cada vez más nítida, su irrupción me pilló tan de sorpresa que tuve que cerciorarme en google si correspondía al monte Fuji o era un espejismo, efectivamente se trataba de la montaña más alta de Japón, que solo es visible 30 días al año y nosotros hemos tenido la increíble suerte de verlo nada más llegar, las fotos no son las mejores pero os puedo asegurar que las vistas eran insuperables.
una aldea tradicional japonesa, declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO, característica por sus casas con techo de paja, uno de esos lugares que te sumergen en una historia de espantapájaros, gnomos y flores, un lugar con olor a paja seca, hierba corta y humo, un lugar que sabe a helado y barbacoa, un lugar en el que se respira sencillez.