30 de Octubre de 2018

Los primeros rayos de sol, se cuelan en nuestra villa anunciando un día radiante.

Aprovechamos para dar un paseo por la playa de Titikaveka, que es donde está situada nuestra villa, disfrutamos de la piscina de nuestra habitación, leemos en las hamacas de la terraza y nos relajamos, ayer fue un día intenso y estamos agotados.

Nos cambiamos para coger el coche e ir a Avarua, la capital, a cambiar dinero.

Y después decidimos ir a comer a Beluga café que podéis descubrir pinchando aquí. Una especie de restaurante, boutique que nos ha recomendado, Judith, nuestra maestra de ceremonias y que nos ha encantado. Comemos gambas al curry y atún con salsa de coco (el plato típico de la isla) nos cuesta unos 50 dólares.

Por sorpresa para nosotros todo el mundo nos conoce en Beluga Café y susurra a nuestro paso, muchos nos dan la enhorabuena por nuestro matrimonio, parece ser que ha sido todo un acontecimiento en Rarotonga.

Los camareros del restaurante han subido a sus redes sociales las fotos que se han hecho con nosotros y toda la isla nos conoce.

Y volvemos a vestirnos de novios para realizar la segunda parte de la sesión de fotos que ayer la lluvia nos impidió terminar. Lo que nos sirve para hacer turismo por la isla y descubrir playas que aún no conocíamos.

La cosa no acaba aquí, ya vestidos después de la sesión profesional, nos hacemos nosotros nuestra sesión de fotos particular, en los sitios más inhóspitos e increíbles de la isla, aquí os dejo una muestra.

Pasamos la tarde en la piscina de la habitación y luego nos arreglamos para ir a cenar.

Esta vez cenamos en Charlie’s Restaurante que podéis ver pinchando aquí.

Un sitio sencillo, pero con música en directo y muy animado, cenamos una tabla de frituras de pescado y cerveza local por 35 dólares.

Volvemos a la habitación y mientras mi ya marido aprovecha para dar un paseo nocturno por la playa, yo aprovecho para redactar este diario de viaje, que con tanto preparativo ya lleva 3 días acumulados.

Mañana cambiamos de hotel, para irnos a otro punto de Rarotonga, no os lo perdáis.